Novela histórica El periodista Víctor-M. Amela se sirve de los descubrimientos azarosos que hizo su familia durante los trabajos de reforma de su casa de Forcall para construir una trama novelesca que gira en torno al catarismo
De secretos y dogmas de fe
Edición impresa Cultura/s | 12/06/2013 – 00:00h
Sí, es verdad: ha sucedido y seguirá sucediendo. Pero no por ello deja de ser sorprendente cómo los descubrimientos más azarosos e inverosímiles pueden llegar a transmutar en piedras angulares que sirven para descifrar segmentos microhistóricos tan alejados de nuestro presente tecnológico. Objetos antiguos escondidos, soterrados… o literalmente emparedados como lo son una piedra -con unas bellas figuras esculpidas- y un puñal -con su vaina de cuero y una extraña inscripción en uno de los lados de su hoja- que se encontraron por pura casualidad durante los trabajos de una reforma en una casona que la familia Amela posee en Forcall, muy próxima a Morella.
Un asunto misterioso como pocos que, por ello, ha sido más que suficiente para que Victor-M. Amela, una firma veterana de este diario, lo excuse como núcleo de la trama de El cátaro imperfecto. De Occitània a Morella, 1306-1321. Un subtítulo que ubica al lector tanto en el espacio geográfico como en el plano temporal con la finalidad de narrar las peripecias de los últimos seguidores del Bé: aquellos autoproclamados bons homes que pecaban de heréticos a ojos de la todopoderosa Iglesia de Roma, por lo que consideraba unas enseñanzas igual de peligrosas que alejadas de la ortodoxia católica.
El último Perfecto
Esta es la historia de Guillem Belibasta, quien llegó a ser Perfecto del Bé o líder espiritual de todos aquellos desarraigados y desesperados que arribaban a la ciudad de Morella en un postrer intento de huir de la Inquisición francesa y poder seguir practicando el catarismo de una manera discreta. Aspiración compleja en un tiempo donde la codicia, la envidia y el odio actuaban como poderosos elementos excluyentes de una sociedad tardo medieval tan temerosa del castigo eterno de Dios como de la brutalidad terrenal del hombre.
El cátaro imperfecto es una novela histórica que puntea hechos y personajes verídicos, rastreados en un intenso trabajo de campo genealógico por el propio Víctor-M. Amela, primero, y pasados por el tamiz de la creación escrita, después. Y que sin embargo transciende la mera narración de entretenimiento para situar el foco de luz en antiguas escenas oscurecidas por el propio devenir de la Historia pero que, importante matiz, evidencian con claridad meridiana los peligros atemporales que comporta llevar nuestras ideologías a límites extremos.