ESCRÚPULOS. La televisión rebaña en la hoguera de José Bretón, moja pan en las cenizas de unos huesos. Anteanoche organiza Telecinco un debate en plató con especialistas en leyes, en psiquiatría, en investigación policial: adoptan poses muy solemnes y circunspectas. La presentadora (Emma García), la primera: ¡que parezca que está muy afectada por asunto tan escabroso! Ya. Tras la máscara de buenos modos, uno nota la fruición y la salivación, el enardecimiento canino de llevar bien apresada entre los colmillos una jugosa y rolliza perdiz recién abatida. Pero se finge espanto y algún escrúpulo: eso ayuda a aderezar y emplatar bien. Por eso, cuando uno de los especialistas comenta que será determinante discernir si esos huesos son de los niños Ruth y José, primero, y que será después muy relevante para el futuro penal del imputado Bretón discernir si mató a los niños antes de quemarlos o los quemó vivos… la presentadora da un respingo, se aparta un pelo de los ojos y dice eso de “mejor cambiemos de tema”. Ha quedado la mar de bien.
‘IMPERIUM’. Antena 3 estrena Imperium (miércoles noche), serie con Lluís Homar en el papel del ambicioso patricio Galba. Homar tiene una cabeza muy romana, le sientan bien las vestes de senador y la coraza de general. Da gusto ver a Homar interpretar a Galba: cómo mira, cómo habla, cómo bebe, cómo come. Por lo demás, la trama… para pasar el rato: escenifica la pugna entre las ambiciones de Galba y Quinto (José Sancho, menos convincente), dos senadores que pugnan por hacerse con todo el poder en la Roma republicana. Lo que me sucede con Imperium es
que sé que ninguna ficción televisiva podrá jamás emular la grandeza y finura de Yo, Claudio, esa historia que el propio emperador Claudio dictó en susurros al oído del poeta Robert Graves, a la sombra del monte Teix en Deià. La BBC convirtió el relato en una serie prodigiosa. Cuando la BBC le envió a Mallorca la cinta de vídeo con el primer capítulo de la serie, Graves sentenció: “A Claudio le hubiera gustado”. Todo lo que sé sobre la familia imperial romana y las pasiones del poder me lo ha enseñado Yo, Claudio. A las demás series sobre Roma sólo les queda la repetición o la truculencia. Imperium hace lo que puede con la repetición (la truculencia le sale a medias: ¡notamos las bolsas de sangre falsa bajo las túnicas!) y con el localismo de ver a Galba derrotado por los irredentos celtíberos numantinos.