«Andrés come aparte. No lleva pendientes, no se pinta el pelo, juega 20 minutos y no se queja… Es el ejemplo. Así se lo digo a los chicos: Fijaos en Iniesta» (8 de marzo de 2009, tras una victoria ante el Athletic)
Certifica esta frase que Guardiola es el entrenador idóneo y perfecto para el Barça: Guardiola valora la estética. Bien lo diagnosticó Unamuno en una epístola al poeta Maragall: «¡A los catalanes os pierde la estética!» Y Guardiola encarna tan acendrado valor de la mesocracia catalana: el gusto por la apariencia y el aspecto, por la hermosura sin desmesura, por la elegancia sin estridencia, por la limpieza y la pulcritud.
Esta nota formal impregna el alma catalana. Siendo yo mozalbete, en los años 70, me llamaba la atención una señora amiga de mis padres, muy asidua del Camp Nou, que al día siguiente de un partido siempre comentaba con admiración y orgullo (y quizá algo de lujuria) lo bien peinados, perfumados y trajeados que salían los jugadores del Barça de los vestuarios después de cada partido.
La buena pinta de sus jugadores alborozaba a la señora, y Guardiola conecta con este espíritu de la corrección estética, derivado de nuestra industria textil, de la tienda bien ordenada, de la primera comunión y de los salones de la burguesía: la prosperidad tiene que verse (por lo que nos ha costado alcanzarla) aunque sin alardes (no sea que Dios nos castigue). La corrección estética es aquí la forma más relevante y decisiva de la corrección política. Lo expresaba a su modo Tarradellas al exigir corbata y sobriedad indumentaria a los políticos catalanes, por encima de su ideología. Elegancia y contención, pues el desmadre sólo trae desgracias.
Tal sentido de la estética pulcra y fragante (sus críticos aludirán a la colonia…) lleva a Guardiola a valorar el aspecto de sus jugadores, convencidísimo de que conviene desterrar tatuajes, pendientes, piercings, teñidos y peinados de cabellos estrafalarios, y prendas de ropa llamativas que sólo pueden traer desgracias… Para Guardiola, la elegancia sin estridencia es termómetro de la eficacia en el juego.
Y de ahí que señale a Iniesta como modelo: el chico aplicado y disciplinado, trabajador y cumplidor, modesto y sin aspavientos. Los catalanes sentimos que esto es una verdad absoluta. Y el mensaje a los jugadores es diáfano: ¡que la elegancia de tu juego sea todo tu adorno! Sin bufidos ni quejas. Trabaja y adelante. Lo enseñan a los chicos en La Masía, me explicó Carles Folguera: «Tú entrénate a tope, que el entrenador te alineará o no, ¡pero tú no podrás reprocharte no haber hecho todo lo que podías!». Por todo esto, Iniesta es también un modelo para la vida. No lo malbaratemos con quejas de última hora.
Hola Víctor, parlant d’en Pep Guardiola… Aprofito l’avinentesa per informar-te d’un event que es realitzarà aquest Dimecres 23 de Maig a Barcelona en l’homenatge d’un artista anomenat Oliver Kornblum a en Pep Guardiola amb la seva col·lecció de quadres sobre el Barça. Com a organitzadors: Art Coach International, un equip de professionals que ajuda diversos artistes. Si tens interès en assistir-hi o alguna possibilitat d’anar-hi posa’t en contacte amb mi el més aviat possible (630793794). Atentament, Xavier Miñambre & socis.