TVE vuelve a estar en una encrucijada. Una vez más. Y van… Desde su nacimiento, hace 55 años, TVE ha sido un espejo de los avatares de la vida política española. Tributaria de su génesis institucional (nacía para propalar los Principios del Movimiento y los dogmas de la Santa Madre Iglesia) y de su carácter público, TVE ha estado siempre al albur de los espasmos políticos.
Muy convulsos fueron los días de la transición: los directores generales se sucedían como moscas sobre un pastel, precisamente mientras presidía España un ex director de TVE (Adolfo Suárez).
Las legislaturas felipistas no fueron más pacíficas: ensuciaron sus horizontes ciertos episodios bochornosos (la supresión censora de programas como La clave, Derecho a discrepar, El peor programa de la semana…), mientras felipistas y guerristas se disputaban rudamente los botones y palancas de TVE.
Las legislaturas aznaristas dejaron también damnificados y nos avergonzaron: aquellas entrevistas escandalosamente pelotas a los miembros del Gobierno, lo de “ce-ce-o-o” y lo de emitir una película sobre ETA en víspera de la jornada electoral del 14-M, tras el atentado de Atocha…
Las legislaturas zapateristas han sido las más loables de la historia de TVE: por la cesión de poder gubernamental en beneficio del Parlamento y por una jefatura de informativos imparcial que no ha buscado favorecer a unas opciones partidistas en perjuicio de otras (quizá sí ha faltado una similar neutralidad en el terreno futbolístico).
Tras las dimisiones de los consensuados Luis Fernández (incómodo por la súbita supresión de la publicidad en TVE) y Alberto Oliart (en vísperas de las incomodidades de la pugna electoral), RTVE ha tenido un director rotatorio cada mes, uno de los miembros de su consejo de administración.
Y ahora, ¿qué? ¿Qué vendrá ahora? Pues que el victorioso PP marianista y el remozado PSOE rubalcabista pactarán un nuevo director ejecutivo que señale las líneas generales de TVE. Entretanto, durante este mes de febrero, el presidente de turno del consejo de RTVE es Josep Manuel Silva, que en su blog nos explica con lo que se encuentra (un recorte de 200 millones de euros en el presupuesto para este 2012, siendo año de transmisiones olímpicas) y lo que a él le gustaría hacer con TVE. Silva sostiene que habría que mantener programas de información y debate como Informe semanal o 59 segundos, aunque no figuren entre los diez más vistos. Que los informativos sean neutrales y de calidad. Que haya buenos programas infantiles y respeto a los horarios protegidos. Que dé voz a discapacitados y oenegés. Que emita series y películas en dual y sin interrupciones. Que denuncie injusticias y sirva a los desfavorecidos en tiempo de crisis. Que amortice el talento de la propia plantilla. Que fomente el uso de las redes sociales. Que respalde la pluralidad cultural española…