CRÍTICA DE TV
Dani Martín no ha muerto
Víctor-M. Amela
Dani Martín no ha muerto. Pareció que sí: Dani Martín, cantante de El Canto del Loco, fue dado por muerto esta semana en la Wikipedia. Por Twitter había corrido la especie de que el cantante Dani Martín había sido decapitado la noche del martes. Decapitado en directo en un plató de televisión. Decapitado con una guillotina. En el programa El hormiguero (Antena 3), de Pablo Motos y compañía.
Y era verdad que El hormiguero del martes finalizó con un juego de magia: Dani Martín colocaba su cabeza en una guillotina, la cuchilla le caía sobre el cuello, su cabeza se separaba del cuerpo y caía en un canasto. Eso vimos. ¡Buen truco! Acto seguido se interrumpía súbitamente la emisión para dar paso a publicidad. Y, después de la publicidad, un azorado Pablo Motos despedía precipitadamente el programa. ¡Efecto conseguido!: se sembraba el desconcierto en el ánimo del telespectador. ¿Qué había sucedido realmente en ese plató?
Hace un par de años, una radio o un diario hubiesen llamado por teléfono a El hormiguero y hubiesen publicado que todo era una broma, y fin de la historia. Pero en estos días del frenesí de las redes sociales, una broma se convierte en trending topic,en alarma, en necrológica y escándalo: esto demuestra lo muy melodramáticos que somos, lo mucho que nos excitan las desgracias y las malas noticias, cómo nos gusta liarla bien liada.
Hay que felicitar a El hormiguero:ha sabido crear en el telespectador la emoción de una decapitación real. No es fácil, y es de agradecer: se suponía que el telespectador del siglo XXI era un descreído que sabía que todo está amañado, que todo es teatro, que todo es mentira. Y resulta que no, que nos gusta dejarnos engañar, que estamos buscando que consigan engañarnos. Nos apuntamos a la credulidad.
¿Qué posibilidades había de que un jueguecito de plató diese en decapitación real? Casi despreciable. Pero en la red se enredó el lío. Como El hormiguero es un programa familiar, los padres se han escandalizado por el susto dado a sus hijos, o los hijos se han escandalizado por el susto dado a los padres.
Me parece que El hormiguero ha jugado bien sus cartas. En el programa de la noche siguiente hemos visto la cabeza de Dani Martín declarando que se encuentra bien, que se ha quitado un peso de encima. Y que, mientras le quede la garganta para cantar y ganarse la vida, no pasa nada.
