Mota funciona
Víctor-M. Amela
Mota convoca la comicidad con una sonora y retorcida locuacidad salida del agro manchego
SUPERALPARGATA. Ha vuelto La hora de José Mota (La 1, viernes noche), y ha arrasado: cuatro millones de telespectadores y 22,3% de cuota de pantalla. Hay que felicitar a José Mota. Ha puesto en pie unos personajes que hacen gracia al personal: por perplejos unos, por delirantes otros, por rústicos verbosos muchos, por psicopáticos aquellos (el vecino jeta o el árbitro de boxeo que tumba a los contendientes), por paródicos otros y caricaturescos la mayoría. Pero siempre característicos, siempre identificables con el marchamo Mota: ha perfilado un estilo propio de humor televisivo. El telespectador lo reconoce y agradece, se familiariza con esta galería de personajes desconcertantes porque no son obvios, no son exactamente el paleto rústico del celtibérico humor carpetovetónico de siempre. Por eso me sorprende el éxito de Mota, porque a menudo emplea recursos que vienen del teatro del absurdo y giros metalingüísticos sin eficacia cómica inmediata que bien podrían alejar al telespectador medio. Pero funcionan. Mota ha propulsado una locuacidad castellana retorcida y muy sonora salida del agro manchego (resonó también en la prosa de Cela) y que convoca una comicidad que también han testado los humoristas albaceteños de Muchachada nui.También me ha divertido el momento de los oficiales nazis que hablan alemán sólo «de puertas p´afuera», que se han inventado el idioma alemán, lengua que no dice nada y que sirve sólo para impresionar a los de fuera (de puertas adentro, hablan castellano puro). En esta temporada, Mota recupera la leyenda del Tío la Vara, una de sus creaciones más logradas, que aquí inspira la fundación de un equipo de superhéroes: la tía Catenaria (y su superalpargata veloz), la Argamasa (Canuto el tractorista), el capitán Alcafrán, los hermanos Correa (Tanino y Carestias), que ojalá nos den tantas alegrías como el Tío la Vara, agropecuario justiciero muy eficaz.
ESPAÑA-PERÚ.
Sálvame ha abierto una vía de internacionalización. Se ha enzarzado en una polémica televisada en directo con los presentadores de un programa de televisión de Perú, Amor, amor, amor. Los presentadores peruanos han descalificado en su programa a Belén Esteban y demás colaboradores de Sálvame, que a su vez han insultado a los peruanos («llamas», les han llamado): esto ha generado un conflicto diplomático que se ha resuelto mediante una conexión en directo con Perú. La presentadora española Paz Padilla les ha dicho a los ofendidos presentadores peruanos, que responden por Peluchín y Sofía: «En nombre del pueblo español, perdón». Si España y Perú compartiesen fronteras, habríamos estado al filo de una guerra digna de Vargas Llosa.
SEGURA. Tu cara me suena a los que siempre da réplicas rápidas, brillantes y divertidas -con aguijonazos punzantes, ácidos y certeros que vivifican la emisión. Santiago Segura debería cobrar más que los demás. También aporta emoción al programa el choque rabioso y agrio entre el concursante Francisco y la jurado Mónica Naranjo, espíritus ambos muy susceptibles y ensoberbecidos, que por eso chocan. Y resulta que ver pelear a estos dos egos… gusta.
Ja sé que és una debilitat meva, però Mota és un festival per a qualsevol llenguaferit, per a algú a qui agradi la dialectologia romànica, en aquella versió popular i viva que rarament apareix als mitjans. Ressaltada o caricaturitzada, és clar, però ja és això.
I també té un altre punt a favor, que m’agrada especialment: construeix personatges rústics, però que no són pas «paletos» (com, per ex., els d’Esteso, etc.). Poden ser murris, mesquins, , escèptics, pragmàtics, justiciers, «cansinos» o susceptibles… Però no els denigra per llur condició rural.