Víctor-M. Amela
NO SE VA.
Veo Saber y ganar (La 2, 15.30 h), el concurso de Jordi Hurtado, y me maravillo: el señor Hurtado (como le llama Juanjo, la voz de las preguntas) no decae, mantiene el tono y el entusiasmo al frente de este programa ya mítico. No es normal. Nadie resiste veinte años al frente del mismo concurso televisivo como si cada día fuese el primero. Pero es así: ahí tenemos a Jordi Hurtado, viendo pasar el tiempo como la puerta de Alcalá y sin despeinarse. Jordi Hurtado ha visto pasar por los pasillos de TVE-Catalunya a presentadores y azafatas, directivos y técnicos, señoras de la limpieza y guionistas, escenógrafos y realizadores, gerentes y directores generales, uno detrás de otro, y a todos ha ido jubilándolos. Lo de Jordi Hurtado es un portento de longevidad televisual. Es como si Jordi Hurtado hubiese sido programado al nacer para presentar concursos de televisión; mejor aún, para presentar Saber y ganar.Su mera presencia en pantalla connota el concurso, da cuerpo, bouquet e identidad al programa. Por eso le han puesto la voz de Juanjo, para descargarle de trabajo en la lectura de las preguntas, pues bastante hace ya con poner la cara, la sonrisa, las muecas, la actitud jovial, la pasión. No sé si esa pasión es genuina o interpretada, pero me da igual: lo que me importa es que transmite, que traspasa la pantalla, que levanta el programa. Quizá mientras trabaja esté pensando en la lista de la compra (como me confesó que hacía la gran pianista Alicia de Larrocha en sus recitales más ilustres), cosa que daría la medida de su soltura profesional. Alguien podría pensar que es lástima que Jordi Hurtado no haya hecho otras cosas en televisión. No veo por qué: cuando uno sabe hacer bien una cosa, ¿por qué debería hacer otra? Jordi Hurtado es un modelo de excelencia televisual: absolutamente nadie podría hacer de Jordi Hurtado mejor que él.
SÍ SE VA.
Buenafuente anuncia el final de ciclo de Buenafuente,uno de los programas emblemáticos de La Sexta, aprovechando este final de temporada. Buenafuente tiene ganas de descansar de sí mismo para desplegar otras actividades televisivas en busca del estímulo de la novedad creativa. Aprovecho el momento para agradecer los espléndidos momentos de humor y entretenimiento deparados por este gran showman que es Buenafuente, a solas y con Berto Romero. Son currantes del humor, han ayudado a muchos a que la vida sea más llevadera al final del día.
A Jordi Hurtado, solía verlo todos los dias, me gustaba, intentaba contestar las preguntas y probar mi nivel. Aunque su programa no decae, como bien dices. Ahora me he dejado atraer por Arus & company y tambien me encanta. En cuanto a Buenafuente, me lo paso bomba con él, lo echaré de menos, creo que este año sabático ya hace un tiempo que se lo está pensando, quizás desde que decidió cortarse la perilla, adelgazar, no sé, está diferente físicamente, renovarse o morir.