Víctor-M. Amela: Mercedes Milá no tiene empacho en tocarle el paquete a un reportero si el muchacho le gusta
¿UNA DE DOS? ¿Quién tiene más poder en Telecinco, Belén Esteban o Mercedes Milá? A Mercedes Milá no le gusta Belén Esteban ni el programa que ameniza (Sálvame),y a Belén Esteban no le gusta Mercedes Milá ni el programa que ameniza (Gran Hermano).Después del roce entre ellas dos, esta semana, ha sido Belén Esteban la que al final ha pedido disculpas a Mercedes Milá. O alguien ha aconsejado (bien) a Belén Esteban de que disculpándose iba a quedar en buen lugar ante el personal, o bien algún mandamás le ha picado la cresta a la Esteban, por alguna razón. Esto cuesta de creer, dada la audiencia (esto es, el dinero) que genera, pero… ¿De quién de las dos reinonas prescindiría antes la cadena, llegado el caso de tener que elegir? ¿Cuál de las dos aporta más volumen de negocio a la cadena? No lo sé. Eso sí, he hecho una búsqueda en Google con los nombres de ambas, y sale esto: Mercedes Milá arroja 620.000 menciones, y Belén Esteban suma 1.500.000 menciones. Gana la princesa del pueblo (cada vez más princesa y menos del pueblo). Pero más gana Telecinco, que las tiene a las dos.
DESMELENADA. La que es cada día más princesa del descaro es Mercedes Milá: esta semana un joven reportero de su cadena, Jordi Mestre, se le ha acercado para hacerle unas preguntas, y a ella parece que le ha gustado mucho el chico y no se ha privado de tocarle el paquete, de magrearle las gónadas, de palparle lo que no suena, de toquetearle los bajos, para luego proceder a besarle en los labios. El chico ha transigido con todo, qué se le va a hacer, a ver quién se le cruza y se le opone a la impetuosa Milá. Más desmelenada que nunca, recuerdo los días en que la arrebatada periodista se deshacía en piropos hacia Miguel Bosé (el primer día que coincidió con el cantante en su plató), o el día en que se relamió incitando a Jesulín a bajarse los pantalones ante ella, antecedentes del día en que se lanzó sobre un concursante de Gran Hermano para robarle un beso de tornillo, a su vez antecedente de este momento voraginoso de asaltarreporteros. Es una señora de rompe y rasga que no le pone reparos a sus pulsiones más primarias respecto a la belleza masculina. Nada que reprocharle, excepto que dejarse llevar por sus inclinaciones ante las cámaras puede hacer cundir un ejemplo pernicioso: si el resto de damas se anima ahora a imitar a esta desenvuelta Mercedes Milá, esto de ser hombre – ¡ay!-se va a convertir en un agobio, un sobresalto continuo, una contrariedad, en un sinvivir.
ESPÍRITUS. Anne Germain, la vidente de Jordi González en Más allá de la vida,ha declarado que algunas veces los espíritus con los que contacta en los platós le piden que no cobre por su trabajo. Son espíritus muy considerados con los presupuestos de Telecinco. Lo malo es que Vasile no puede oírles, de modo que depende de la palabra de la vidente…, a la que seguro que a partir de ahora ha decidido rebajarle el sueldo, por las veces que los fantasmas se habrán desgañitado pidiéndole que esa vez no cobre y ella no se habrá acordado de comunicarlo.
DESENLACE. Miniseries de dos capítulos como La duquesa (la de Alba, en este caso) tienen más seguidores en su capítulo de desenlace que en el primero: el telespectador es sabio y mira el final, como hacemos a veces con las novelas que nos aburren.