Escribí esta columna el pasado lunes, y el miércoles por la mañana, noticia: Telecinco se carga OT. Qué cosas… Así que dejo la profética columna tal y como estaba:
De los talent shows que en las últimas temporadas han invadido la pantalla del televisor, ahora mismo sólo sobreviven dos: Operación Triunfo (Telecinco) y Fama a bailar (Cuatro), que compiten por agotar sus respectivas fórmulas y fatigar al personal.
La primera temporada de OT constituyó uno de los impactos más espectaculares de nuestra historia televisiva, con cotas de audiencia todavía insuperadas. Incluso hubo partidos políticos (PP) que pusieron el programa como ejemplo de moral y buenas costumbres, y que algunos lo vieron como la salvación de la música española. Exageraciones interesadas, como casi todo lo que tiene que ver con la televisión…
Ahora a un programa como Operación Triunfo no le queda más que languidecer. Después de la inyección de interés que le proporcionó la presencia de un jurado cascarrabias, inmisericorde, faltón y destructor como Risto Mejide, que satisfacía las inclinaciones más sádicas el telespectador, nada nuevo aporta ya este formato. Difícilmente lanzará ya al mercado a una nueva estrella de la canción; difícilmente generará algún conflicto de envergadura; difícilmente sorprenderá a nadie; difícilmente emocionará. El telespectador ya ha visto en OT todo lo que podía ver. Sólo le queda languidecer y hacer mutis por el foro…
En cuanto a Fama a bailar, más que un programa de baile, es la excusa para los excesos y desafueros profesorales de Rafa Méndez y los encantos comunicativos y bailongos de Tania Llasera. Es lo que sostiene el artefacto, que yo diría que está también amortizado. Tampoco de aquí saldrá bailarín alguno de renombre, y, entretanto, será un ir pasando. Bailar en este programa no será para estos chicos una experiencia muy diferente a la de bailar delante del espejo en sus casas.
Puedes descargarte la revista de La Vanguardia tvMANÍA entera, aquí
Lo de ot me parece fantástico, faltaba risto, después de ponerle verde se lo han tragado enterito, hay que ser mas humilde. Me gustaría desde aquí comentar la serie de Espartacus debe ser genial en efectos y en causar efecto pero la encuentro inapropiada para ver en familia ya que resulta contiene sexo fuerte para la hora que es,cespero que muchas personas coincidan conmigo.